La comida saludable le da a tu cuerpo los nutrientes y las vitaminas que necesita para alcanzar su máximo potencial. El ejercício estimula los químicos del cerebro que ayudan a generar sentimientos de felicidad, satisfacción y relajación, por lo que te sentirás mejor si haces ejercicio regularmente
La conexión intestino-cerebro
Al intestino se le ha llamado el “segundo cerebro”. Y reconocemos el vínculo entre los dos incluso si no nos damos cuenta: es posible que sientas “mariposas en el estómago” cuando estás nervioso o que “sigas tu instinto” cuando tomas una decisión importante. Naidoo dijo que los dos están conectados física y bioquímicamente a través del eje intestino-cerebro, la compleja red de comunicaciones que vincula los centros emocionales y cognitivos del cerebro con las funciones intestinales.
Alimentos que pueden dañar la salud mental
Los alimentos fritos, los alimentos procesados, las grasas trans, los nitratos y los alimentos con alto contenido de sal, grasas saturadas y azúcares refinados pueden empeorar la depresión, la ansiedad y el estrés. Si comes alimentos procesados y comida rápida todos los días, eso básicamente hace que las bacterias intestinales malas prosperen, y ahí es cuando empiezas a tener problemas de inflamación. Demasiada cafeína y alcohol también pueden hacerte sentir peor mentalmente, pero generalmente están bien con moderación. Beber 400 mg por día o menos de café no debería tener un impacto en la ansiedad. Las personas responden al consumo de alcohol de manera diferente, pero en general, cuatro cafés al día para los hombres y tres para las mujeres se consideran un consumo excesivo.
Cómo empezar a comer por tu salud mental
Para cambiar su dieta teniendo en cuenta la salud mental, Te sugerimos comenzar poco a poco. Intentar cambiar demasiado y muy rápido puede resultar abrumador y disminuir los resultados. «Con el tiempo, un cambio lento y constante comenzará a desarrollar ese intestino sano y, básicamente, comenzará a aprovechar los nutrientes saludables que son buenos para el cerebro», dijo. Comience con una autoevaluación de la dieta. Escriba lo que comió durante las últimas 24 a 48 horas, encierre en un círculo los alimentos que no son saludables y luego decida qué cambio simple puede hacer. Sin embargo, no necesariamente tienes que renunciar a algunos de tus alimentos favoritos menos saludables.
Tomar medidas para mejorar la dieta en beneficio de la salud mental es especialmente importante hoy en día, dijo, ya que los efectos de la pandemia persistirán. Las preocupaciones sobre el empleo, las finanzas, la inseguridad alimentaria, las brechas en la educación de los niños y más pasarán factura.
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Una dieta saludable puede ayudar a mitigar o amortiguar este tipo de efectos, ya que prepara el escenario para un microbioma intestinal beneficioso y menos inflamación, los cuales están relacionados con el estado de ánimo, la ansiedad, la depresión e incluso el sueño.